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El encuentro entre Alemania y Dinamarca por los octavos de final de la Eurocopa debió suspenderse momentáneamente durante el primer tiempo a causa de una fuerte tormenta con caída de granizo sobre el estadio Signal Iduna Park, en la ciudad de Dortmund.
Las acciones se detuvieron a los 34 minutos de la etapa inicial, cuando el resultado estaba igualado sin goles. El árbitro inglés Michael Oliver tomó esa decisión por precaución debido a la actividad eléctrica, luego de que retumbaran algunos truenos mientras los relámpagos iluminaban la noche.
Los planteles de ambas selecciones y el equipo arbitral se retiraron a los vestuarios. Apenas se marcharon, se desató una lluvia torrencial y casi de inmediato comenzó a granizar sobre el recinto que habitualmente utiliza el Borussia Dortmund.
En medio del diluvio, los hinchas trataron de resguardarse, a la vez que el agua empezaba a filtrarse por distintos sectores del estadio llegando formar cascadas. “Debido a las malas condiciones climáticas el fuego fue interrumpido. Más información, en breve”, decía el mensaje en la pantalla gigante.
Las condiciones meteorológicas mejoraron y el juego se reanudó 20 minutos más tarde.
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LAS FOTOS DE LA TORMENTA
Crédito fotos: Reuters (Kai Pfaffenbach / Bernadett Szabo / Wolfgang Rattay / Thilo Schmuelgen)