Una imagen captada por una fotógrafa de la vecina provincia, hizo surgir la pregunta y aquí te la respondo con palabras de la protagonista y una experta en estos fenómenos.
La foto se hizo en San Martín, una zona rural de Santiago del Estero. «Tenemos el cielo bastante oscuro, lo que nos permite apreciar este tipo de fenomenos», aseguró la fotografa.
«Hace unos días que venimos teniendo una actividad solar bastante intensa a causa de un grupo de manchas bastante grandes en la superficie de nuestra estrella. Esto está produciendo tormentas solares.
Esta vez es una tormenta solar tan potente, que a causa de eso, anoche en el cielo pudimos ver en la región sur una especie de resplandor rojizo que nosotros asociamos a algún tipo de aurora austral en este caso, ya que boreal sería en el hemisferio norte», explicó la mujer.
«Si bien se podía ver el resplandor a simple vista, mediante la fotofrafía el fenómeno se notaba más», detalló la fotógrafa.
«Aún no estamos seguros de que sea una aurora austral pero con toda la actividad solar, creemos que es lo más probable», indicó.
Para Ana G. Elias, Dra. en Fisica, Profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologia de la Universidad Nacional de Tucuman y Investigadora Principal de CONICET, y especialista en Meteorologia Espacial, esto es lo que pasó:
«Lo que se ve en las fotos de Santiago, en mi opinión es lo que en Ingles se denomina «airglow», o luminiscencia», aseguró.
«A diferencia de la aurora, su fuente de energía es la radiación solar. En el caso de la aurora lo es el flujo de partículas cargadas que vienen en el viento solar. El «airglow» puede ocurrir en cualquier lugar del planeta. Los átomos y moléculas son excitados por la radiación electromagnética del sol, y emiten luz al desexcitar», detalló.
«Este fenómeno puede ser más común durante máximos de actividad solar, como lo es este año. En cambio, la aurora se produce por el ingreso de partículas cargadas energéticas que son transportadas por el viento solar, y se incrementan durante una tormenta geomagnética. Estas partículas ingresan a la atmósfera siguiendo las líneas de campo magnético de la Tierra, el cual tiene una configuración casi dipolar», agregó la científica.
Y sumó: «La ocurrencia de auroras se da en los óvalos aurorales, que por la configuración del campo geomagnético se da ente los 65 y 75° de latitud geomagnética (no geográfica). Y mientras más intensa la tormenta solar (o geomagnética), este óvalo se desplaza hacia menores latitudes, como ocurrió con Tierra del Fuego. Argentina no ve en general auroras, y Nueva Zelanda si, por ejemplo, porque el polo magnético sur (que sería el centro del ovalo auroral en el hemisferios sur) esta desplazado hacia Australia. Los polos magnéticos NO coinciden con los geográficos».
Para finalizar, la experta dijo que «una diferencia más entre el airglow y las auroras, es que estas últimas tienen una estructura (se ven como cortinas ondulantes a veces) mientras que las primeras suelen ser una iluminación más uniforme».
