Con el propósito de promover la concientización social de la problemática de la drogadicción en nuestra provincia, impulsado por el Ministerio Público Fiscal (MPF) se llevó a cabo este jueves por la tarde una reunión de la que participaron secretarios generales y representantes de distintos gremios tucumanos.
La propuesta consistió en la firma de un convenio con los sindicatos, para que asuman el compromiso de capacitar a sus afiliados en materia de prevención de la drogadicción.
El jefe de los fiscales, Edmundo Jiménez, impulsor de este encuentro dijo en la oportunidad que “desde la Justica nos proponemos realizar todas las acciones que sean necesarias para la capacitación sobre la prevención de las adicciones”, destacando la importancia del acompañamiento en esta tarea, de un referente nacional, como lo es el padre Pepe Di Paola, presidente de los “Hogares de Cristo” y uno de los más firme luchadores contra el flagelo de la droga.
Además del ministro fiscal, Jiménez y del cura villero Di Paola, estuvieron presentes en el encuentro que se desarrolló en el salón del Tribunal de Cuentas, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva y el vocal del Tribunal de Cuentas, Marcelo Vidal.
Bajo el lema “La droga es un problema de todos”, el Ministro Fiscal sostuvo que «hoy tenemos la compañía de un referente. De un hombre que decidió tomar la bandera de la lucha contra las adicciones, el padre Pepe Di Paola. El doctor Daniel Leiva (presidente de la Corte Suprema) me concedió la posibilidad de hablar en nombre de la Justicia, que también tomó la bandera de la prevención. Cuando la droga entra en un hogar y en una familia destruye todo. Para poder combatir este flagelo como sociedad debemos tomar conciencia de la gravedad del problema. Es necesario que todos lo visualicemos y lo discutamos. Si lo creemos, vamos a accionar, porque el que creé actúa. Es un placer hoy compartir con ustedes la firma de un convenio donde están nucleados la mayoría de los trabajadores, porque el compromiso es ayudar y capacitar en contra de esta seria problemática, para que no ingrese a la familia. Debemos trabajar todos porque hay dos cosas que nos salvan: La solidaridad y el amor”.
Un desafío
A su turno, el padre Di Paola sostuvo que «hemos podido reunirnos con los gremios en distintas partes del país. La nueva realidad representa un desafío donde un delegado, por ejemplo, además de estar bregando por un salario se convierte también en un agente de prevención. El Estado puede ayudar con dispositivos concretos y prácticos, pero si la comunidad no se organiza en la prevención y en la recuperación la cosa no funciona”. Para completar admitió que: “Esta firma de convenio me parece algo muy lindo y representativo. Están muchos gremios presentes porque son importantísimos en la vida de la sociedad. Cada delegado (como agente preventor) puede detectar y ayudar. La Justicia Social está en el corazón del pueblo argentino y no cabe la libertad pensada para uno mismo. Un buen cristiano tiene que pensar que si el otro tiene un problema me tengo que ocupar y ayudarlo”./Ministerio Público Fiscal
