Primero se concentraron en la zona del Parque 9 de Julio y luego de algunos roces en la vía pública, los taxistas llegaron hasta la explanada de Casa de Gobierno. Allí solicitaron a la guardia policial poder hablar con el gobernador Osvaldo Jaldo, para encontrar una solución a sus problemas, básicamente lo concerniente al uso de la aplicación UBER, ya que consideran que este tipo de plataformas son ilegales y que no hay un control municipal sobre ellos.
Mientras el gobernador estaba en conferencia de prensa en el Salón Blanco, los taxistas intentaron infructuosamente entablar una reunión para poder ser escuchados y lograr la mediación de Jaldo.
«Hay una ley que dice que el taxi es el único medio de transporte autorizado. Uber es una plataforma que nos está quitando la rentabilidad y ni el chofer ni el titular pueden vivir hoy en día», explicó Samuel Viñol, uno de los taxistas movilizados por los gremios del sector, que también llegaron hasta la sede de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
